El clasificador lavador de arenas QUILTON está constituido por dos elementos básicos: el tanque de lavado de arenas y el tornillo de descarga. Durante el proceso de clasificación de arenas y lavado de las mismas se emplea un bajo consumo de agua a bajas presiones de entrada.
El lavador de arenas presenta un alto rendimiento y bajos costes de mantenimiento aportando una arena de alta calidad y con pequeña carga de materia orgánica.
El clasificador lavador de arenas QUILTON ha sido diseñado para cumplir principalmente los siguientes objetivos:
El lavador de arenas QUILTON puede ampliarse para convertirse en una estación de recepción de arena procedente de fosas sépticas. Para ello, se añade una estación en alimentación para desbaste logrando una retirada de sólidos y una posterior limpieza y clasificación de las arenas.
Existe la posibilidad de montar el lavador de arenas sobre el puente del desarenador y alimentarlo con agua de lavado procedente del propio desarenador.
Su diseño y características estructurales permiten que sea un equipo adecuado para trabajar en exteriores, soportando incluso condiciones de alta humedad y bajas temperaturas.
La mezcla de arena y agua es alimentada en el clasificador lavador de arenas a través de la brida de entrada del tanque de lavado. La arena sedimenta en el tanque a mayor velocidad mientras que la materia orgánica se mantiene en suspensión un mayor tiempo. Al añadir el agua de limpieza, el sedimento se separa de los componentes orgánicos restantes materializándose su limpieza. Para potenciar esta limpieza empleamos un dispositivo de agitación y corrientes ascendentes. Finalmente, la arena es retirada del tanque, deshidratada y descargada a través de un tornillo sinfín.
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